La adversidad es una prueba de resistencia que exige la mayor fortaleza del ser humano, pero no todos saben salir vencedores ante estos obstáculos.
Un gran logro como ser humano y emprendedor es aprender a convertir la adversidad en oportunidad, y por tanto en algún tipo de beneficio personal y para sus clientes. Esto no es tarea fácil, sin duda que no. Pero ahí está la genialidad de esos pocos que logran la increíble hazaña de ver el lado positivo de las adversidades y transformarlas en herramientas de éxito con asombrosa creatividad.
"En los contratiempos, sobre todo, es en donde conocemos todos nuestros recursos, para hacer uso de ellos"
Horacio.
Los grandes hombres y mujeres de la Historia han demostrado que este proceso es posible, y las enseñanzas de sus obras nos demuestran que existen algunas claves prácticas para lograr sacar provecho a la adversidad, te las expongo a continuación:
* La adversidad desarrolla tu fortaleza interior.
Muchas de las personas que han soportado grandes fracasos se vuelven más resistentes ante cualquier adversidad futura. El entrenamiento que deja en la mente y el espíritu las adversidades es formidable, comparable al cuerpo modelo que dejan algunos deportes exigentes.
* La adversidad crea mayor auto-consciencia.
Las personas que han experimentado momentos difíciles adquieren una sabiduría y madurez envidiable. Son capaces de tener una elevada auto-consciencia de sus defectos y virtudes y pueden observar con mucha claridad el desarrollo de hechos presentes y futuros anticipando situaciones con gran exactitud.
* La adversidad abre las ventanas a nuevas oportunidades.
* Quien no cae no puede ver el suelo. Se ha evidenciado que muchas personas exitosas han encontrado nuevas oportunidades de replantear sus estrategias de lucha o de interactuar con otras personas en similar situación, que ha significado a su vez un nuevo renacer y un camino más expedito a la victoria.
* La adversidad es un motor de la innovación.
Las situaciones difíciles ponen los sentidos humanos en máxima alerta, por lo que es en ese instante cuando la capacidad innovadora despierta y el despliegue de creatividad explota en todo su esplendor. Las adversidades obligan a hacer ajustes y cambios en la dirección de nuestras acciones. Desde luego, para eso debemos tener un espíritu entrenado para soportar el fracaso, ya que los débiles sucumben y desisten, rápidamente.
* La adversidad enseña.
Si usted quemo 1500 bombillas, entonces, como Edison, aprenderá 1500 maneras de cómo no hacerlo, hasta que al fin lo logras. Las enseñanzas de las adversidades son más valiosas que cualquier libro o cátedra universitaria. El reto es entonces, no temer al fracaso, y lograr ver esas valiosas enseñanzas de cada caída.
Fuente: Redactores mailxmail.